Samuel Rosell, Barcelona, 1974

“Acuérdate de quienes olvidan la dirección del camino.”

Heráclito

 

La pintura para mi es un medio de expresión natural y por lo tanto espiritual, porque siento que en primera y última instancia somos eso, espíritu, Dios. Por este motivo decidí desarrollar esta serie que llamo “El viaje inverso”, para hablar del camino del ser humano de regreso a su verdadera esencia. Para este objetivo uso una paleta reducida de colores, una pequeña ampliación de la que planteó Apeles en su tiempo, incorporando el azul y el verde tierra, buscando así una coherencia armoniosa. Así mismo utilizo un lenguaje simbólico y corporal que active la sensibilidad consciente pero sobre todo nuestro lado inconsciente, ya que considero que estamos más dormidos que despiertos. Pienso que el ser humano ha olvidado su origen y se ha perdido en el bosque. Desde Heráclito con sus oscuros “Fragmentos” a la escuela Pitagórica nos avisan de la importancia de saber qué somos y cómo vivir para no extraviarnos, estos son los Misterios y sus peligros.